jueves, 24 de abril de 2014

Mi experiencia de movilidad, Universidad Rovira i Virgili, Tarragona, España.



Griselda Hervey Sanchez LPS, Tarragona, España.


En el año 2012 tuve la oportunidad de irme de intercambio por primera vez a España, y ese viaje ha sido una de las mejores etapas y experiencias de mi vida, y cuando se me da la oportunidad de irme por segunda vez a España, fue algo increíble!, ya que este tipo de cosas no pasan dos veces en la vida, así que soy muy afortunada, ya que en el semestre 2013, fui nuevamente a España, a una ciudad y universidad diferente.

Esta segunda vez fui a Tarragona, esta ciudad se encuentra en Catalunya. En este viaje mi experiencia fue diferente, primero, porque ya conocía la cultura, como se manejaban las cosas no solo en España, sino que en Europa; por lo que a mi llegada a Barcelona, ya sabía cómo moverme, en donde tomar el tren y el autobús para llegar a Tarragona y lo más importante es que ya conocía  Barcelona, así que me sentía mucho más segura y confiada porque ya sabía varias cosas.

Tarragona es una ciudad muy bonita, es un sitio muy turístico debido a que su playa, los alrededores; la vista que tiene del Balcón al Mediterráneo y al puerto son espectaculares. La parte antigua es muy bonita también, hay muchos bares, restaurantes y cafés muy lindos y agradables, al igual que la Rambla. Aparte a mí me parecía perfecto, porque todo se puede hacer caminando, todo es céntrico y las distancias no son muy grandes.

Al estar en Tarragona, académicamente hablando, fue un nuevo reto para mí, ya que las clases y el idioma en Catalunya es el catalán, así que me fue difícil entender las clases en un idioma completamente nuevo. Las primeras semanas fueron las más difíciles, ya que me tuve que adaptar y acostumbrar al idioma, pero con el paso de tiempo y también al entrar a clases de catalán, fui comprendiendo más y más y para el final de mi intercambio entendía bastante bien lo que se hablaba.

La universidad Rovira i Virgili me gustó mucho, puesto que es una universidad muy grande, cada carrera tiene su facultad, las aulas son espaciosas y están en muy buenas condiciones, ya que la universidad es prácticamente nueva, así que cuenta con buenas instalaciones. Aparte, recibe a muchos estudiantes de intercambio y realizan siempre actividades a los alumnos de recepción, como dos bienvenidas oficiales. La primera para explicar todo lo que ofrece la universidad, los profesores, las carreras, áreas, etc., y la segunda es la bienvenida oficial en conjunto. Aquí, juntan a estudiantes de intercambio de grado, maestría y doctorado, nos llevan a visitar las instalaciones de cada campus (que son 2 y en la parte antigua se encuentra el Vicerrectorado), e incluso nos llevan a los viñedos, donde se produce el vino de la universidad, ya que ahí se estudia enología.

Algo que me pareció muy bueno y que me ayudó mucho durante mi estancia, fueron las bibliotecas con las que cuenta la escuela, porque en cada campus hay biblioteca y son edificios grandes, equipados y abastecidos, lo que me fue de gran ayuda, ya que yo fui a realizar mi tesis a España y contaba con una gran fuente de información, encontré muchos recursos bibliográficos en lo cuáles pude basarme aparte de internet, y también, los profesores fueron de suma importancia en la realización de mi tesis, ya que la universidad les pide que tengan maestría e incluso doctorado.

Yo estudio psicología, y para mí, fue muy impresionante que la mayoría de mis clases fueron impartidas por doctores, incluso, varios de ellos, han escrito y publicado libros y los utilizan en sus clases como punto de comparación con otros autores, entonces, el tema a tratar en mi tesis, lo hablé y entrevisté a los profesores, ya que su opinión y experiencia avalaron lo que yo planteo en mi tema de tesis.

Aparte de lo académico, la parte social también fue increíble, ya que la primera vez que fui conocí a muchas personas de diferentes partes de Europa, pero esta vez, la ciudad era más grande y más concurrida que el lugar en el que estuve la vez pasada, así que conocí a personas no solo de diferentes partes de Europa, si no también, de cada uno de los continentes, haciendo amigos de África, Australia, Brasil, Colombia, etc.

Yo estuve viviendo en la Residencia Universitaria Sant Jordi, y ahí conviví y conocí a personas de Kazajistán, Rusia, Argentina, etc., y claro, también de España, pero todos llegamos sin conocer nada ni nadie, así que todos los que íbamos de intercambio nos unimos rápidamente, ya fueran de maestría, doctorado o grado, no importaban las edades, todos terminamos siendo una gran familia, porque todos estábamos pasando por lo mismo y teníamos cosas en común, y estar ahí fue para mí increíble, quedándome con grandes amistades y recuerdos.

Una parte muy importante de mi experiencia de intercambio, fueron los viajes que realicé a lo largo de esos 6 meses. Antes de vacaciones de invierno, me fui una semana a Marruecos, África, donde me fui de tour por la ciudad y también hice una excursión de 3 días al desierto del Sahara, donde monté un camello y pasé la noche en el desierto. En vacaciones de invierno, fui de viaje a Bélgica, donde pasé navidad con mi amiga que es una chica Belga, que había conocido en mi intercambio anterior y que es una de mis grandes amigas. En Bélgica, fui a Vienna, y ahí pasé Año Nuevo con otra amiga que vivía en la residencia en España, ella me invitó a pasar año nuevo con sus amigos y familia; mi compañera de cuarto, una chica de Suiza y yo, viajamos para allá. Después de Vienna, me fui a Suiza precisamente con mi compañera de cuarto, ella me llevó a varios lugares como Zurich, Lucerna y Basel, y estando ahí fui a esquiar a Los Alpes por primera vez en mi vida.

Al regresar de las vacaciones, estuve dos semanas en exámenes y presentaciones finales, y en cuanto terminé con todo lo académico, empecé a planear otro viaje antes de regresar a México. Esta vez, a finales de Enero, emprendí un viaje por 3 semanas, en el cual visitaría 6 países del este de Europa. Mi punto de partida fue Estambul, Turquía. Este país es impresionante porque es muy diferente al resto de Europa, desde la religión, la comida, y la separación de continentes, es decir, yo llegué al aeropuerto que se encuentra en la parte asiática de Estambul, pero me quedé en la parte Europea, entonces es muy interesante poder estar en dos continentes a la vez, y aunado a esto, las mezquitas y la cultura es algo increíble y muy diferentes pero vale la pena completamente.

De Turquía, volé a Berlín, Alemania, donde visité todos los museos relacionados con la Segunda Guerra Mundial, y también visité lo que era el Muro de Berlín, que era algo que realmente quería ver y entender. De Berlín, salí a Varsovia, Polonia, y fue una gran sorpresa la que me llevé al ver que Varsovia es una ciudad muy grande y moderna, ya que tenía la idea de que iba a ser una ciudad vieja, todavía tal vez con partes destruidas por la guerra, pero fue completamente diferente, es en realidad una ciudad linda y grande, aunque claro, con muchísima historia.

De Varsovia, fui a Cracovia, Polonia. De Cracovia, no sabía que esperar, pero fue una de las grandes sorpresas de mi viaje, es una ciudad súper linda, el castillo, la parte antigua y todo me pareció hermoso. Algo muy interesante fue visitar la parte judía, ya que se mantiene exactamente igual que cuando fue la segunda guerra mundial. Estando ahí, aproveche y fui a Auschwitz (los campos de concentración durante la guerra). Ir ahí fue toda una experiencia y hasta la fecha continúo muy impresionada con todo lo que vi y aprendí; fue un poco escalofriante estar ahí, pero la enseñanza que deja el ir ahí es muy grande y lo vale.

Después de Cracovia, salí a Praga, República Checa. Había escuchado que Praga es una de las ciudades más bonitas de Europa, pero no imaginaba cuán bonita era la ciudad, parecía cuento de hadas, al igual que Cracovia, la ciudad es pequeña pero es realmente bonita. El castillo es algo realmente impresionante debido a lo grande que es, que de hecho, es el más grande de Europa y se encuentra en la parte más alta de la ciudad, por lo que la vista que tiene es hermosa.

El siguiente país que visité fue Bratislava, Eslovaquia. En Bratislava me llevé otra sorpresa porque la ciudad es pequeña, es bonita, tiene una vista desde el castillo al Danubio muy linda, y la parte antigua también es muy linda, parece como si fuera otra ciudad, pero la verdad es que la ciudad se puede visitar en un día porque no tiene tantas cosas, pero eso sí, la comida es muy buena y muy barata y las personas son muy buenas, tratan muy bien a los turistas.

Mi última parada fue en Budapest, Hungría. La ciudad es increíble, el río separa a Buda de Pest, y Buda tiene todas las atracciones turísticas en la parte alta de la ciudad, por lo que la vista que tiene de Buda y Pest es impresionante!; Pest, por otro lado, tiene muchas cosas también, la parte judía, el centro, las iglesias, los museos y la parte donde se encuentra situado el castillo, es súper bonito, tiene muchas cosas que ver incluso en la noche con los “ruin pubs”.

Budapest fue mi última parada y ya de ahí regresé a Barcelona, puesto que queda muy cerca de Tarragona, pude ir varias veces en el semestre a pasar el día. Mi última semana fue muy linda, mis amigos organizaron una despedida para mí, fue muy triste porque al final ya no quería regresar a México, pero todo lo bueno siempre llega a su final, así que me quedó con una gran experiencia, aprendí mucho de mí misma al viajar sola, aprendí un nuevo idioma, regresé con nuevos retos, ya que ahora estoy en búsqueda de la maestría, y al igual que la vez pasada, mi criterio se ha ido expandiendo y las cosas han cambiado para mí, pero yo sigo siendo la misma persona.


Vive la Experiencia, ¡Atrévete y Vívelo!




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